miércoles, 31 de julio de 2013

La Niña Del Barco Fantasma

                          



La historia cuenta que por a mediados de 1950 zarpó de Italia uno de los barcos más grandes y lujosos de la época, casi toda la aristocracia de Europa viajaba en ese majestuoso barco.
Parejas adineradas bailaban las piezas de la época y comían deliciosos manjares puestos en el banquete para ellos; todos estaban en compañía excepto una niña de aproximadamente 10 años que viajaba sola para encontrarse con sus familiares.
Se dice que en este barco se llevaba una gran fortuna: baules llenos de lingotes de oro (que son los bloques de oro que se guardan en los grandes bancos), pero a raiz de la llegada de esa fortuna ocurrió la desgracia por la que se conoce a ese barco.
Dos días después de que zarpó, todos los que viajaban en el barco desaparecieron y los radares que seguían al barco señalaban que se había detenido por completo (algo muy raro); muchos exploradores fueron a investigar el hecho pero muchos desaparecían.
Siguiendo con lo que dice la historia (y con fuentes de algunas personas que sí lograron regresar) este barco había rescatado a un sobreviviente de un barco que anteriormente, se había hundido, y con él encontraron baúles que los subieron también al barco; muchos de los tripulantes de este barco se enteraron que lo que había dentro de esos baúles era oro y en su desesperación por ser los únicos en llevarse esa fortuna, decidieron eliminar a todos los que viajaban en el barco. Así fue como poco a poco fueron envenenándolos y matándolos a escondidas.
Nadie nunca supo lo que pasaba hasta que ese dia todos los que estaban bailando y festejando en la cubierta superior fueron cortados por la mitad por una especie de alambre (el que se usa para sujetar las velas en los barcos grandes), el grupo que planeaba quedarse con la fortuna eran los cocineros que sin pensarlo dos veces mataron a todos incluyendo al capitán del barco. 

La pequeña que con el miedo fue a su habitación y se escondió pero la descubrieron y fue también asesinada por ser testigo de todo lo que hicieron; al terminar con todos los viajantes, los cocineros fueron a la bóveda del barco para llevarse el botín pero hubo una sola persona que los mató a todos con una ametralladora... esa persona fue el rescatado del barco hundido... 
La historia cuenta que cuando pasas en un barco por a media noche y te fijas por la ventana puedes ver a la niña en la cubierta superior pidiendo ayuda y un barco totalmente transparente que parece estar festejando... nadie nunca pudo sacar el botín del barco ya que dicen que "el rescatado" mata a todo el que se lo quiera llevar puesto que tiene un pacto con el Diablo para recolectar almas a cambio de su libertad.
Dicen que cuando vas de viaje por mar en el océano atlántico puedes ver el barco y a la niña que aún llama la atención pidiendo ayuda de quien la vea.



sábado, 20 de julio de 2013

Un verdadero pacto con el Diablo




Desde el principio de los tiempos el hombre siempre ha estado dispuesto a negociar con los dioses y los espíritus, incluso con aquellos de naturaleza malvada con el fin de hacer su estancia "terrenal" más llevadera. Pactos y ofrendas para conseguir riqueza, poder, salud, bienestar, sexo o fama. Aunque en la mayoría de los casos la entidad maligna solicita el alma eterna de la persona para conseguirle sus peticiones.
El hombre siempre ha temido lo imprevisible de su vida, el poco control que puede ejercer sobre el futuro y valorado el presente por encima del pasado y el futuro. No es extraño por tanto que desde los inicios de la civilización y con el propósito de tener lo que se desea muchas personas hayan pactado con cualquier tipo de espíritu maligno, aún con el riesgo de una vida eterna cargada de sufrimientos.
Las personas que tradicionalmente trataban de realizar pactos de este tipo solían creer que Dios les había abandonado y no encontraban alicientes en su vida para continuar, normalmente gente de escasos recursos económicos que cansados de su pobreza decidían pactar con el diablo para llevar una vida de riquezas, individuos que amaban a alguien que no les correspondía o con afán de protagonismo y que no podían tolerar el anonimato de su vida y por consiguiente buscaban además de dinero la fama o cualquier otro tipo de pacto que repercutiese de una forma inmediata en la mejora de su vida terrenal.
Si bien los pactos Satánicos no siempre se daban de esta forma, en ocasiones era el mismo Diablo quien conocedor de la vulnerabilidad de una persona se le ofrecía a acabar con esa vida de sufrimiento prometiéndole una de riquezas y sin ningún tipo de limitación. El Diablo solía presentarse de esta forma tentadora a personas especialmente ambiciosas pero de corazón puro, su intención era adueñarse con certeza de un alma que siguiendo una vida normal no tenía un destino eterno aún definido.
Una Eternidad en el Infierno:
El futuro de alguien que pacta con el Diablo no es muy alentador pues conoce con certeza que deberá sufrir eternamente en el Infierno, esto hace pensar: ¿Como alguien a sabiendas de su destino final en el averno puede pactar por tan solo unos años de "felicidad"?

Existen dos posibles razones:
1.- Un grupo de personas pactarían con la intención tras una vida llena de éxitos gracias a los beneficios de vender su alma, romper el pacto y traicionar al Diablo tratando de volver a la luz. Así mismo en libros como el Gran Grimorio se habla de poder obtener los beneficios de los ángeles caídos o demonios siempre bajo la protección de espíritus del bien (ángeles y arcángeles) mediante la amenaza a demonios de enviarles a dichas entidades a que les atormenten. Sin embargo, no resultaría fácil engañar a Lucifer, al fin y al cabo, se trata del Ángel más perfecto de la creación y probablemente sea el quien acabaría ajustando el pacto a sus intereses..
2.- La otra posibilidad es que conocedores del valor que otorga su alma el mismo Diablo, incluso para presentárselos en persona, piensen que este les tiene guardado un puesto de honor en el Infierno.
Vender el Alma al Diablo:
Los rituales para pactar con el Diablo y vender el alma varían mucho dependiendo de las fuentes. Desde luego esta no es la web ni yo la persona adecuada para citar partes de ese ritual ni de sus pasos, en su lugar citaré algunos de los libros que según los entendidos muestran con mayor detalle los pasos del ritual o pacto por el que se vendería el alma al Diablo:
- El Gran Grimorio está considerado como uno de los libros más autorizados en lo concerniente a los pactos diabólicos. Resulta difícil, como ocurre con todos los grimorios, datar la fecha de su redacción, al no haberse localizado ningún manuscrito anterior a la fecha de su impresión, que ocurrió en el siglo XVIII... Atribuido “oficialmente” a Antonio del Rabino, un mago veneciano que afirmaba haber redactado la obra basándose en textos autógrafos del mismísimo rey Salomón (Hijo de David y profeta del Antiguo Testamento), en el Gran Grimorio se especifica con detalle como invocar y pactar con Lucifer Rofocal. Consciente de los riesgos que encerraría el pacto con el diablo, el Gran Grimorio incluye toda una serie de cláusulas llenas de dobles sentidos, triquiñuelas y escapatorias, que permitan burlar al diablo cuando éste se presente para reclamar su parte en el pacto. Al fin y al cabo, toda una eternidad de tormentos inenarrables, a cambio de unos pocos años de beneficios materiales, no son un buen negocio para nadie.

-El Diablo en sus múltiples formas puede presentarse y tentar a aquellas almas que dudan ofreciendo bienes materiales a cambio del alma del que pacta.

LAS SIRENAS 2





Vieron llegar la nave:
como siempre
elevaron sus cánticos pianísimos,
sus murmullos de lluvia y arboleda
que un céfiro brumoso llevaba lentamente
a las sienes morenas de los hombres,
allí, donde se oculta el desconsuelo
y remotos paisajes se atesoran
con el secreto brillo de su azogue…

Vieron pasar la nave:
nadie se conmovió,
nadie se derrumbaba, loco, sobre el agua,
nadie quiso buscar, enajenado,
sus pechos luminosos, sus miradas de jaspe,
sus escamas de fuego y de coral.
(Un hombre entre cadenas,
hermoso como un héroe,
desgarraba con llantos y alaridos
aquel hondo y sereno navegar…)
Vieron como la nave se alejaba
ajena, indiferente,
en calma singladura
hacia islas felices y puertos abundosos,
firme como el destino, libre como el olvido,
desplegadas sus velas al viento y a la sal…

Ausentes, melancólicas,
asoladas de un lívido temor,
dejaron de cantar, envejecieron,
quedaron con los siglos
ignoradas de todos, convertido
en historia dormida su recuerdo.
Y una pobre mañana,
entre un torpe revuelo de peces fugitivos,
dieron se a lo profundo, naufragaron
su pálido esplendor…

Todos los navegantes debieran perdonarlas:
ellas nada querían,
ellas sólo cantaban y cantaban…
Ellas nunca supieron que en sus voces habitaba la muerte.



lunes, 15 de julio de 2013

ULISES Y LAS SIRENAS

                               


Las sirenas son personajes mitológicos cuyo canto embrujador llevaba a los marinos a la
perdición. Sus métodos de seducción variaban de un relato a otro, pero todas ejercían
una atracción sin parangón sobre los navegantes.
El primer testimonio acerca de la aparición de sirenas se remonta a La Odisea de
Hornero, que relata las aventuras tumultuosas del héroe griego Ulises, durante su largo
viaje de regreso a Itaca, después de la guerra de Troya. Las sirenas de la época no son
esos seres mitad mujer, mitad pez, que las leyendas más modernas retuvieron, sino unas
aves con cabeza y pecho de mujer.

Un canto melodioso e irresistible:

En la mitología griega, las sirenas viven en una isla del Mediterráneo. Su canto
es tan bello que los marinos que las escuchan no pueden resistírseles y dirigen sus naves
contra los arrecifes. Los supervivientes son asesinados sin piedad. Cuando Ulises
abandona la morada de la hechicera Circe, sabe que debe pasar cerca de la isla de las
sirenas. Siguiendo los consejos de la hechicera, el astuto héroe recurre a una
estratagema que le permitirá oír y no obstante salvar la nave y a sus compañeros. Tapa
los oídos de sus hombres con cera después de haberles pedido ser fuertemente atado al
mástil. Así podrá saciar su curiosidad escuchando el canto de las sirenas, sin ceder a su
encantamiento. Este canto se revela melodioso y desgarrador, y está colmado de bellas
promesas. Ulises les grita a sus compañeros que lo desaten, pero por supuesto éstos
permanecen sordos a sus gritos. Finalmente, el barco pasa y los héroes escapan al
funesto destino de tantos otros marinos.
Sin embargo, Ulises no es el único en enfrentarse a las sirenas. El poeta mítico
Orfeo, que acompaña a Jasón en búsqueda del vellocino de oro, logra también resistir a
su fatal encanto. En el instante en que Jasón y sus hombres, los argonautas, atraídos por
las melodiosas voces, cambian de rumbo y se dirigen peligrosamente hacia los arrecifes
de la isla, Orfeo toma su lira y entona un canto tan sublime que cubre las melopeas de
las sirenas y salva a los marinos, arrancándolos de su mortal contemplación.
Hay diversas teorías sobre lo que pasó:

1—Se transformaron en piedra.

2—Se arrojaron al mar para morir


LOS HOMBRES-PEZ:

Más allá de las románticas sirenas y de los míticos tritones, los relatos acerca de
los hombres-pez sobrecogen por sus vívidos detalles y por su apariencia de realidad.
Dentro de las leyendas relativas a seres acuáticos, y aparte de los míticos tritones,
nereidas y sirenas, se inscriben las de los hombres-pez u hombres marinos. Se trata de
seres, en principio, totalmente humanos, pero que un buen día sintieron la llamada de
las aguas y se lanzaron a vivir en el océano. Hay noticias diversas y muy antiguas sobre
estos seres legendarios.










domingo, 14 de julio de 2013

SIRENAS




ORIGEN:
Las más antiguas datan de la época griega. Se muestran como seres alados. Aves
con rostro o torso femenino. Se asocian con el ave probablemente por el canto.
Hay varias teorías acerca de que sean aves:

1---Zeus les dio ese don para perseguir al raptor.
2---Monumentos en las ofrendas funerarias
Representaban los espíritus muertos. De ahí que
encontremos monumentos en las ofrendas
funerarias.

Eran seres poco agraciados mitad mujer, mitad ave. Vivían en la costa y su único
encanto era la voz. Aparentemente el cambio se produjo en la edad moderna. Influencia
de la mitología nórdica.  
Se cuenta que usaron su maravillosa voz para retar a las musas. Pero las sirenas
no pudieron hacer nada, y las musas finalmente, ganaron la competición. Las
sirenas avergonzadas se retiraron a las costas milicianas.

Ahora encarnan la belleza.
Difícil es dilucidar el verdadero origen de las sirenas. Dejando a
un lado a las antiguas sirenas con forma de mujeres-ave, se dice
que la primera mujer-pez conocida fue Atargatis, la diosa de la
luna, protectora de la fecundidad y el amor. Atargatis,
perseguida por Mopsos, se sumergió en el lago Ascalón con su
hijo, y se salvó gracias a su cola de pez.
Para buena parte de los sabios griegos, sin embargo, las sirenas
tienen por padre a Aqueloo, un río personificado en figura de
hombre con cola de pez. En cuanto a la madre, la confusión crece: puede ser la diosa
de la memoria, o alguna de sus hijas, las musas. Quizá las sirenas sean hijas de la
Elocuencia, de la Danza, de laTragedia o de la Música. Hasta podrían ser hijas de
Ceto, la ballena.

CARACTERÍSTICAS:

A menudo se las ha representado tumbadas sobre las rocas, con un espejo y
un peine, desenredando sus largos cabellos durante horas. Se acicalan con
esmero, de modo que siempre aparecen bellas, y sobre todo, muy seductoras. Sus cabellos largos, sus ojos verdes o azules, y sus dientes son
pequeños y perfectos, de un color blanco inmaculado. Su cintura, caderas,
hombros y pecho están siempre perfectamente proporcionados. Y aunque
su hermosura es asombrosa, quienes las han visto las han considerado seres
de belleza un poco fría, como “de fuera de éste mundo”.

El cuerpo de las sirenas, a pesar de que vivían en los océanos y de lo que
tradicionalmente se ha representado, estaba formado por un cuerpo de ave y
un rostro de mujer, por lo tanto, no tenían aletas, sino alas. Las sirenas
tenían una voz de inmensa dulzura y musicalidad y se prodigaban en cantos
cada vez que un barco se les acercaba, por lo que los marineros, encantados
por sus sonidos, cuando no podían huir de ellas se arrojaban al mar para
oírlas mejor pereciendo irremediablemente. Sin embargo, si un hombre era
capaz de oírlas sin sentirse atraído por ellas una de las sirenas debería
morir.
Simbolizan la advertencia de los peligros que pueden acechar a los que
pretenden pasar la frontera.
Hablan en idioma Mermish.
Cantaban para los bienaventurados, por eso hoy en día las podemos
encontrar representadas en sarcófagos. Fue así como pasaron a representar
las armonías celestiales.

Hay dos tipos de sirenas muy distintas entre sí:
1--- Las sirenas de las que habla la mitología griega más
antigua eran una extraña mezcla de mujer y de ave. Eran
seres malvados, pues con sus dulces cantos y su nostálgica
música atraían hacia sí a los hombres, para luego lanzarse sobre
ellos y devorarlos. Se aficionaron a comer carne humana, y
devoraban a los marineros después de atraerlos hasta las rocas.
Sus voces eran tan seductoras y dulces que los hombres no
podían resistirse a ellas, y al escucharlas, se lanzaban al agua para
nadar con rapidez hacia la costa. Pero una vez allí, las sirenas se
lanzaban sobre ellos y los devoraban, cubriendo con sus huesos
toda la isla.
En la Edad Media, También eran consideradas criaturas peligrosas, pero en
éste caso, porque simbolizaban las tentaciones del mismísimo diablo. Sin
embargo, en ocasiones se han descrito como seres "con cuerpo lleno de plumas",
confundiéndolas claramente con las arpías, seres que nada tienen que ver con las
sirenas

2--- Las sirenas, tal y como han llegado hoy día han llegado hasta nosotros, con
medio cuerpo de mujer y medio de pez, se han visto en casi todas las partes del
mundo. Aunque parecen preferir las aguas frías antes que las cálidas, y por eso han sido
vistas con más frecuencia en las costas inglesas y en los fiordos nórdicos. Tienen su
propia cultura, y desde luego, su propio idioma. Aunque pueden hablar también el de
los humanos que viven en las costas más próximas al lugar en el que tengan sus
colonias. Como son muy dadas a cercarse a las orillas, pues adoran las playas con
suaves y doradas arenas, se cree que viven más en el litoral que en mar adentro. Cuando
más han sido vistas por los pescadores, es cuando el mar está agitado. Es entonces 
cuando aprovechan la ocasión de jugar entre las enormes olas del mar embravecido,
saltando, jugando y desapareciendo después en lo más profundo de las aguas.
Pero no solo las terribles sirenas de las que hablábamos antes, (con medio
cuerpo de ave), empleaban sus dulces cantos para atraer a los hombres, pues eso
también lo han hecho en numerosas ocasiones las hermosas criaturas con medio cuerpo
de pez. Aunque desde luego, nunca con la intención de devorar a nadie. Esos hermosos
cánticos han sido descritos por los autores de la antigüedad como seductores, suaves y
melodiosos, cargados de dulzura y de atracción. Aunque respecto a esa atracción, hay
disparidad de opiniones. La mayoría de esos autores creen que radica en la promesa de
placeres carnales; para otros, en la promesa de adquirir conocimientos de carácter
mágico; y para algún otro sector estudioso del tema, la atracción de sus cantos va
acompañada de su poder profético, pues se dijo durante mucho tiempo, que estos seres
tenían el don de la profecía, de la que alardeaban en su música, sabiendo que pocos
hombres se resistirían a ello.

sábado, 13 de julio de 2013

TERROR EN EL BOSQUE

           


Es en medio del bosque a veces observamos sombras, movimientos rápidos pero sutiles, que pululan por el lugar donde estamos, es cuando sentimos ese miedo primario, que nos dice que algo anda mal, y nos pone alerta, aguzando nuestros sentidos, como tratando de ver lo invisible, con la duda de si fue solo nuestra imaginación o si algo en verdad se movió.
Sombras que acechan, que esperan tal vez la fuerza que solo nuestro miedo puede darles.
En una ocasión me tome el atrevimiento de poner atención a esas sombras.
La noche era oscura, y sin luna, solo en mi casa, decidí salir a dar una vuelta y entrarme en el bosque la cual extrañamente estaba muy silencioso.
Estaba caminando distraído  por un instante detuve lo que hacia y como si me transportara a otra realizad, me di cuenta del profundo silencio que había al rededor, prácticamente el bosque estaba casi en tinieblas, solo una linterna encendida, una pequeña luz era los único que impedía que la oscuridad lo dominará todo.
Los altos árboles acumulaban sus sombras que reinaban incluso durante el día, la gente de la zona jamás penetraba en el, pues eran muchos los rumores y leyendas que se contaban acerca del bosque, rumores de que era un lugar maldito.
Continuaba mi recorrido, cuando oyó un ruido que provenía del bosque adentro, sonaba como voces. Decidí tomar coraje y me adentre a descubrir de donde procedían..
Entre mas avanzaba mas se podía ver un fuego y escuchar como una especie de canto...Quise alumbrar con la linterna cuando escucho unos gritos que provenían de una mujer que estaba completamente desnuda .
Escondido detrás de un árbol, logro ver como sombras ,le habrían el pecho cortándola como si fuera en animal la sangre corría por todo su cuerpo... Parecía una secta satánica o algo parecido.
Aterrorizado y en estado de schok, intento escapar correr lo mas lejos posible, empiezo a correr sin rumbos, se ve había caído la linterna y no podía ver nada,solamente en total oscuridad...

Escuchaba que otros pasos corrían detrás de los árboles. Cuando noto que los pasos se aproximaban a mi, ya cerca de salir del bosque, Una sombra se poso delante de mi, saco su larga y afiladísima daga; mis pasos se detuvieron,mis pantalones estaban mojados lo único que pude decir fue implorarle aquella cosa.
De pronto siento sus formas que me rodeaban hasta cerrarme todo fue oscuridad, todo Se hizo el silencio.
Mis lágrimas recorrían en mi rostro mientras que un dolor indescriptible se apoderó de mi cuerpo.
Empecé a sangrar más de mi labio. Me dolía todo. Entonces grité y salpiqué sangre que salió de mi garganta. No sabía que me pasaba. Mis lágrimas se habían tornado rojas y mi nariz sangraba a borbotones. Me ahogaba. De repente me quedé inmóvil...

viernes, 12 de julio de 2013

Mi vecina fantasma

La curiosidad es una de las características del ser humano como especie.
Es lo que impulsó a muchos hombres a descubrir o inventar cosas, y así 
pudimos desarrollar nuestras sociedades y la tecnología. Pero hay ocasiones
en las que es mejor no curiosear, sobre todo si de fantasmas se trata.

Suelo sufrir de insomnio. Aburrido de estar acostado sin poder dormir, me
levanté y fui hasta la ventana que da a la calle. La madrugada estaba muy
avanzada; desde la oscuridad de mi habitación abrí un poco la cortina y


miré hacia la calle. Una mujer caminaba lentamente por la vereda de enfrente,
giró y se enterró en un muro, lo atravesó como si el muro no existiera y
desapareció. Esa imagen me causó tremenda impresión, el poco sueño
que tenía se disipó del todo. Al recordar a la mujer, tomé conciencia de
lo extraño de su apariencia: Usaba sombrero y su ropa parecía antigua.
No me quedaron dudas de que había visto un fantasma.
Cuando llegó la siguiente madrugada,yo estaba sentado al lado de la ventana,
la cámara de fotos entre mis manos, y la ansiedad en mis ojos. La mujer
volvió a aparecer, antes de que desapareciera en la misma parte del muro
que la noche anterior, conseguí tomarle varias fotos. La luz amarillenta de
la calle jugó en contra de la calidad de las fotos; sobre todo no se distinguía
su rostro. Hacía mucho tiempo que quería comprarme una filmadora, a primeras
horas de la mañana salí a comprarme una.

Acomodé la silla como lo había echo la madrugada anterior, abrí la cortina con
una mano, en la otra sostenía mi recién adquirida cámara. Me resulta muy
angustiante tratar de describir el susto que me llevé, y el terror que experimenté,
cuando al mirar hacia la calle, vi la horrenda y grotesca cara de la mujer 
fantasma casi pegada al vidrio, sus ojos fijos en los míos. No sé cuanto tiempo
estuvo mirándome mientras balbuceaba y escurría líquidos por la boca negra
y los ojos desorbitados. Terminé desmayándome y desperté en el suelo
cuando ya era de día. Desde esa noche veo su sombra en la ventana, da
golpecitos en el vidrio o lo araña, atormentando mis madrugadas en vela.

jueves, 11 de julio de 2013

El cazador de Lobos ( cuento )

Después de saludarse formalmente,  Mackey invitó a Edmund a sentarse. La esposa de Mackey les
sirvió cerveza y cordero estofado. 
Alrededor de la casa en donde estaban había verdes praderas, y en ella pastaban algunos rebaños de ovejas, no muy lejos de allí comenzaba un oscuro bosque que iba ascendiendo hacia una montaña.
Comieron sobre una mesa rústica. En la mano de Edmund, la enorme cuchara de bronce parecía una cucharilla de té, y la silla crujió varias veces bajo su peso; Edmund era grande y corpulento. Una cabellera rubia caía hasta sus hombros, su cara era casi cuadrada e inexpresiva, y sus ojos claros habían visto muchas batallas, y parecían estar siempre alertas.  
Durante el almuerzo conversaron sobre el clima y otras cosas triviales, no tocando el tema que había
llevado a Edmund hasta allí, un apartado lugar de Irlanda.  En la sobremesa la esposa de Mackey se
disculpó al marcharse.  Al quedar solos encararon el tema.

- ¿Cree usted que podrá librarme del hombre lobo que diezma mis ovejas?
- Ya lo hice antes, me gano la vida así - respondió Edmund -. Aunque son bestias sumamente terroríficas, y su origen es sobrenatural, no son más peligrosos que una fiera enfurecida, pues sólo pueden causar daño con sus garras o sus colmillos, como un animal ordinario, y como a estos se les puede dar muerte. 
Tras decir eso Edmund fijó su mirada en los ojos de Mackey, como alguien que busca una respuesta sincera, y seguidamente preguntó:

- ¿Usted es consciente de que un hombre lobo también es un humano? 
- Sí, lo sé - respondió Mackey asintiendo con la cabeza.
- ¿Y ha pensado que es muy probable que usted lo conozca?, por estos rumbos vive poca gente. 
- También lo he pensado. Creo yo que eliminar a alguien que vive con esa maldición, sería liberarlo de esa terrible carga que lo aleja de nuestro Señor. Además tengo que cuidar a mis rebaños, que serán la herencia para mi hijo, que pronto se encargará de los campos - Mackey miró hacia una puerta, y siguió diciendo: - Luego le presentaré a mi hijo. Seguramente aún duerme en su cuarto. El muy pillo anda de amores, y amanece por ahí, ¡sólo espero que no ande con una mujer casada ¡Jajaja! Que sería un problema! 
- Usted está muy seguro ahora - repuso Edmund -, pero después es otra cosa. Por eso cobro por adelantado, y hablando de eso…
- ¡Ah, sí! Ya voy por su pago - dijo Mackey y salió de la habitación. Edmund miró hacia la puerta del cuarto done dormía el hijo de Mackey, y se rascó la nuca; presentía algo.

Mackey regresó con una bolsa de monedas de oro, Edmund no quiso contarlas - Voy a dar una vuelta por la zona - dijo Edmund y se levantó, y su estatura de gigante fue más evidente. Al cruzar por la puerta tuvo que encorvarse; medía más de dos metros, y sus hombros eran casi del ancho de la puerta.
Se apartó de la casa y pronto estuvo rodeado por una pradera aún húmeda debido a la niebla. El cielo estaba nublado y bajaba hasta las montañas que había más allá, en las tierras altas. Varios rebaños de ovejas se movían lentamente por aquel valle desolado, donde el viento soplaba sin cesar, trayendo un aroma a mar.   

Edmund estaba vestido con pieles. Entre el abrigo tenía su espada, pesada y grande, aunque en sus fuertes manos era como una liviana rama. La desenvainó y comenzó a practicar con ella, imitando movimientos de defensa y ataque, haciéndola cortar el aire en rápidos movimientos circulares, o en rectas estocadas.  Luego se sentó en el suelo a reflexionar.
Tenía un sexto sentido que había desarrollado, o afinado más bien, pues todos los humanos lo poseen, al igual que los animales, aunque la mayoría de los hombres se vuelven insensibles. Lo cierto es que Edmund presentía, estaba casi seguro, que el hijo de Mackey era el hombre lobo.  
Tornó a la casa, y al entrar vio al hijo de Mackey, que se llamaba Calin, que sentado en la mesa, revolvía la comida que su madre le había servido, sin probar bocado, allí también estaba su padre.

- Hijo, quiero presentarte a Edmund, el guerrero que contraté para cazar al hombre lobo.
- Creo que desperdicias tus monedas padre - dijo Calin sin dejar de mirar el plato que tenía enfrente -. No creo que cualquier guerrero pueda contra un hombre lobo, además… - en ese momento Calin volteó hacia Edmund; el gigante rubio lo miraba sin inmutarse, como si fuera una estatua. Calin se impresionó pero trató de disimularlo - Bueno padre, si es su deseo el gastar sus monedas inútilmente, yo no diré nada - y dicho esto se retiró de la habitación. Mackey quedó muy turbado.

 - ¡Pero que bríos los de este muchacho! Espero que no le ofendiera.
- Para nada - dijo Edmund - El muchacho se tiene confianza porque él es el hombre lobo.
Mackey lo contempló perplejo  
- ¿Qué ha dicho usted? ¡Qué mi hijo es un hombre lobo!
- Exactamente. Al decir esas palabras él mismo lo confirmó. Es obvio que se siente orgulloso de lo que es. Los hombres lobo, al transformarse son poseídos por un espíritu maligno, un espíritu primitivo; pero están concientes de lo que hacen. Para algunas personas es una maldición, a otras les gusta.
- ¡Imposible! Es mi hijo… es… no puede ser él - mientras Mackey lo negaba, miraba al suelo, y en su mente evocó las trasnochadas de su hijo, su falta de apetito durante varios días al mes, su conducta soberbia,  como si fuera poderoso, y sobre todo el relato de uno de los pastores, en donde afirmaba haber visto a Calin partir rumbo al bosque durante el ocaso, mientras se desprendía de sus ropas.       
Finalmente Mackey levantó la mirada.
- ¿Qué debo hacer? - preguntó -. ¡Es mi hijo! - la cara de Edmund había vuelto a ser monolítica, sin expresión. 
  
De pronto escucharon un galope que partía desde el establo. 

- Ahí va su hijo - dijo Edmund -. Escuchó nuestra conversación escondido tras la puerta. 
En efecto, Calin había escuchado todo. Su padre y Edmund salieron de la casa. Calin, que ya se había alejado un buen trecho, frenó el caballo y giró hacia la casa. Apuntando con el brazo gritó esto:

¡Tú, gigantón, esta noche verás en que te metiste! ¡No soy sólo yo, habemos muchos, y esta noche nos alimentaremos con tu carne! ¡Padre, también me las vas a pagar por contratar a alguien para que me mate! ¡Disfruten de lo poco que les queda de vida! - y dicho esto taloneó al animal y se alejó galopando.  
Mackey abrió la boca como para decir algo, pero quedó callado, mirando hacia el horizonte donde vio perderse a su hijo. Edmund estaba de brazos cruzados, planeando una estrategia para la inminente batalla.

Hay que reforzar puertas y ventanas - comenzó Edmund -. Las paredes son sólidas, seguramente intentarán entrar por el techo, pero ahí estaré yo.  Si tapiamos bien las aberturas, la cosa será entre ellos y yo, ustedes estarán a salvo, por lo menos mientras yo viva.  Si quieren pueden huir ahora, y dejar todo lo que tienen para esos monstruos; yo no huiré, ninguna bestia peluda me va a asustar.

Por dentro Edmund estaba emocionado; había nacido de guerreros y pensaba morir como un guerrero. 
Mackey había quedado atónito y seguía mirando el horizonte. Edmund lo sacudió de hombro.

- ¡Mackey! No hay mucho tiempo, ¿quiere huir o peleará? - le preguntó Edmund.
- Me quedaré.
- Entonces consiga madera, travesaños largos, todo lo que pueda servirnos para bloquear las aberturas.
- Hay madera en el granero.
- Vamos a buscarlas. 

Momentos después Edmund salía del granero con montón de madera sobre su hombro, que a un hombre promedio le hubiera tomado varios viajes cargarla, pues era muy pesada.
El sol ya se iba arrimando a las montañas, y en las zonas bajas iba creciendo una bruma fantasmal.
Reforzaron puertas y ventanas. Mientras trabajaban la esposa de Mackey lloraba en un cuarto. 
Cuando terminaron Edmund buscó las cosas que había traído, y de una especie de bolso sacó un arco y un gran manojo de flechas, junto con un escudo, y le dijo a Mackey:

 Ya casi acaba el día. Voy a subir al techo, cuando salga tranque la puerta con los travesaños. No tema - continuó Edmund -, es muy probable que esta noche vayamos a morir, y no querrá irse de este mundo con miedo. 

Tras decir eso salió de la casa.  Recostó una escalera a la pared y subió al techo, luego subió la escalera también. 
Desde el techo de la casa contempló el basto paisaje que se abría en todas direcciones.  Por un lado el terreno ascendía gradualmente hacia unas montañas lejanas, en donde terminaba de ocultarse el sol.
En el otro extremo, donde se desparramaban las tierras más bajas, rumbo a los acantilados que caen al mar, asomaba la luna llena, una luna enorme, amarilla, y desde ese lado soplaba el viento. 
Edmund repasaba el filo de su espada cuando escuchó una serie de aullidos, y sobre una loma se recortaron las figuras de varias decenas de hombres lobo.  Edmund sonrió y aprontó su arco; tal vez esa noche volvería a ver a sus compañeros guerreros, los que murieron en batalla, y a su padre, que seguramente lo recibiría con un abrazo, y un golpe en el hombro con su gran mano. Y si eso no pasaba, si sobrevivía, habría menos  hombres lobo en esa región, en donde ya había demasiados,  a juzgar por la pequeña horda que se aproximaba a la casa.

Avanzaban en tropel, unos sobre sus cuatro patas, otros se erguían como hombres y corrían a zancadas,  y todos gruñían y babeaban por sus fauces entreabiertas. 
Edmund juzgó la distancia y tensó su arco.  Sólo él podría disparar cómodamente aquel arco, pues era sumamente grueso y difícil de tensar; se necesitaba mucha fuerza. En compensación, las flechas disparadas por él atravesaban casi cualquier cosa, y los hombres lobo no eran una excepción. Las flechas cortaban el aire con un silbido, y luego rodaba un hombre lobo. Así muchos quedaron por el camino, con la cabeza o el pecho atravesados. Los que llegaron se dividieron, abalanzándose contra la puerta algunos, mientras otros trepaban por la pared.  Los que llegaron al techo encontraron a Edmund pronto para dar batalla, con el escudo en un brazo y esgrimiendo su espada. 

El acero que brillaba bajo la luz de la luna, pronto se tiño de sangre. La espada describía amplios círculos, subía, bajaba, parecía tener vida propia, y bajo su mortal danza los hombres lobo caían hecho pedazos. La fuerza de cada golpe era imponente, y el filo de la espada también.
Los arañazos de los hombres lobo le daban al aire o resbalaban en el escudo, y no podían acercarse lo suficiente como para morder.
Cuando alguno saltaba hacia él, Edmund se esquivaba o rodaba. Intentaban acorralarlo, no darle espacio, pero el hombre era hábil en su oficio, y tenía experiencia en las montoneras.
Los  que estaban abajo, vieron a sus semejantes caer desde el techo, y el alero de la casa comenzó a gotear sangre. Todos lanzaron un largo aullido, precipitándose a trepar  la pared luego. 
Edmund estaba como poseído por sus ancestros guerreros. Lanzaba alaridos que resaltaban entre los gruñidos de los hombres lobo, y su espada seguía segando como en una cosecha sangrienta.

Como un gigantesco ojo en el cielo, la luna miraba la batalla desde lo alto, y cuando estaba en el cenit del firmamento, vio que sólo Edmund se erguía entre destrozados cuerpos de hombres lobo. Al verse vencedor lanzó un grito de victoria a la vez que levantaba su espada. Y en el otro mundo sus ancestros se regocijaron.  
Arrojaba los cuerpos hacia abajo cuando vio que cerca de la casa aún había un hombre lobo vivo. 
Inmediatamente supo que era Calin. El muy cobarde no había atacado.
Calin gruño de rabia, pero sabía que nada podía hacer solo, y no quería terminar como los otros.
Intentó huir, entonces una flecha surcó el aire, y Calin la vio asomar por su pecho, cayendo muerto después. 
Mackey se atrevió a salir cuando el sol ya calentaba la tierra. Contempló horrorizado todos aquellos cuerpos, y al levantar la vista vio al de su hijo.  
A esa hora Edmund ya estaba lejos; ya había hecho su trabajo y caminaba hacia otras tierras.  



 Autor:  Jorge Leal.

domingo, 7 de julio de 2013

Bajo la cama

Ha llegado tu hora» —Susurraba una tétrica voz bajo mi cama.

Me tapé con las sábanas hasta cubrir mi cabeza y respiré entrecortada mente bajo ellas.
No podía huir, ni tampoco gritar. Aquella voz que cada vez me parecía más terrorífica comenzó a acompasarse con los sonidos de mis inquietas respiraciones, cambiando las palabras por una canción de cuna que repetía la misma frase.
Tenía que ser una pesadilla… una mala jugada de mi imaginación. Todo el mundo sabía que no había monstruos bajo la cama, y si alguien se enteraba de que le había dado crédito a una idea semejante solo se burlarían de mi cobardía.
Así que decidí ignorar la voz y a mi propio miedo arropándome bajo las sábanas. Por alguna extraña razón allí me sentía seguro.
Casi me había quedado dormido cuando sentí una fría mano sobre mi hombro. Dolor, mucho dolor, la calidez de mi propia sangre encharcando las sábanas.
Y después solo calma, una inmensa e irónica calma.
Me di cuenta de que ya no respiraba agitado, y de alguna forma supe que no volvería a tener miedo.
Al día siguiente la policía encontró mi cuerpo mutilado sobre mi cama.
Mis ojos continuaban abiertos como platos, y en mis manos, todavía tensas tratando de sujetar inútilmente las sábanas, alguien había dejado una nota escrita con sangre:

¿Desde cuándo arroparse bajo las mantas puede protegernos del oscuro mundo que habitamos bajo vuestras camas?

El Asilo De Enfermos Mentales Beechworth En Victoria, Australia

Situado en la hermosa ciudad de Beechworth y a tan sólo unas horas de Melbourne, se encuentra el Asilo para enfermos mentales Beechworth “Beechworth Lunatic Asylum”. Es el segundo asilo más antiguo en Victoria, que data de 1867. El asilo se extendía más de medio kilómetro de un extremo al otro.
Beechworth Lunatic Asylum 1867
Se cree que el sitio fue elegido debido a la creencia de que la altitud limpiaría a los pacientes de su enfermedad, con el viento llevándose sus afecciones mentales. Para ser encerrado en Beechworth hacían falta sólo dos firmas pero para salir de allí se necesitaban ocho. Adam creador de “The Ghost Tours Beechworth”, es un historiador del asilo que tiene una doble conexión familiar al hospital, por una parte tenia familiares que trabajaban allí y por otra, tuvo un familiar que fue paciente, Adam nos dice que si bien había muchas personas legítimamente enfermos, incluidos los alcohólicos y los adictos al opio de los yacimientos de oro, también hubo muchas personas que no estaban enfermas. Se dice que algunas personas se convirtieron en presos por negarse o ser incapaz de responder a una pregunta del juez o al sargento de policia.
Asilo en las décadas 70-80.
El asilo Beechworth tenía un total de 1200 pacientes cuando estaba al completo, 600 hombres y 600 mujeres. Más de 3000 pacientes murieron dentro de sus muros en los 128 años en los que el hospital estuvo funcionando. Sus puertas se cerraron en 1995, y desde entonces algunas de sus instalaciones han funcionado como un campus de la Universidad “La Trobe”, como un hotel y centro de conferencias.
Este enorme complejo sigue teniendo vida propia por las noches y son muchos los que afirman haber visto pacientes asomados a las viejas ventanas, fantasmas deambulando por las salas de ordenadores de la universidad, médicos que deambulan por las estancias y risas y gritos de niños pequeños. Parece que el asilo Beechworth nunca ha cerrado sus puertas para todos los que allí se quedaron.Uno de los fantasmas que más a menudo se han visto en Beechworth es el de la Matrona “Sharpe” su aparición se ha visto en diferentes partes del hospital. La matrona fantasma se ha visto en el área de los antiguos dormitorios, que ahora forma parte de las salas de ordenadores de la universidad de La trobe. Los testigos la han visto caminando por la escalera de granito y en uno de los salones de la clase.
Un paciente cuyo fantasma sigue atrapado en Beechworth es el de Tommy Kennedy. Tommy era muy querido en el hospital y se le dio un trabajo como ayudante de cocina. Tommy murió realmente en la cocina, que ahora forma parte del teatro Bijou, es aquí donde la gente dice haber sentido como alguien tiraba de su ropa y ha visto una figura borrosa.
El Salón principal de Beechworth, era un área donde los pacientes podían cantar, tocar música o actuar en obras de teatro y los domingos la sala hacia las veces de capilla. En 1939 se convirtió en sala de cine, donde los reclusos podían ir a ver películas. Hay dos avistamientos comunes en el pasillo, uno es el de una chica joven, que se acerca a las personas que esten en ese momento en esa estancia y que trata desesperadamente de comunicarse con ellos. El otro fantasma ha sido visto en una ventana que una vez fue parte de la Torre de la Campana y es la aparición de un hombre mayor de espaldas a ésta.El ala “Grevillia” era la sección del hospital a la que todos los pacientes temían, cerrada a cal y canto durante 13 años se conserva en un estado de deplorable abandono. Como la medicación no se introdujo hasta la década de 1950 en los sanatorios mentales, las restricciones tales como camisas de fuerza e incluso grilletes eran de uso común aquí así como el tratamiento de electroshock. El tratamiento de electroshock que consiste en una descarga eléctrica en la cabeza que produce una convulsión era ampliamente utilizado en los hospitales durante los primeros días y hay historias de tratamientos en masa en la que se aplicó a una numerosa población de pacientes en una sola sesión, en la que muchos de los pacientes acababan con huesos y dientes rotos.Algunos trabajadores del hospital han informado haber oido el sonido de niños riendo y jugando y cuando ellos investigan el sonido no son capaces de rastrear su origen. Hace varios años, en uno de los tours que se hacen al lugar, unos padres notaron que su hijo de 10 años estaba hablando solo, cuando le preguntaron quién estaba hablando con él, el niño dijo que estaba hablando con un chico llamado James que vivía allí.
Los jardines de Beechworth han sido subdivididos en parcelas y los que viven cerca de ellos afirman haber visto el fantasma de un hombre, vestido con una chaqueta de lana verde. El fantasma se cree que es el de un jardinero llamado Arthur quien trabajó los jardines durante muchos años ganando diez chelines a la semana. Llevaba la chaqueta verde en invierno y verano y nadie pudo convencerlo para que se la quitara. Después de su muerte, se descubrió por qué Arthur no se quitaba la chaqueta nunca, había almacenado secretamente todo su salario en la costura de la chaqueta. Cuando las enfermeras la abrieron, se encontraron 140 libras, más de cuatro años de su salario, oculto en el interior.
Otro de los fantasmas que rondan Beechworth es el de un paciente que desapareció, a pesar de los esfuerzos por parte del personal para localizarlo no lograron encontrarlo. Varias semanas más tarde, su ubicación fue descubierta cuando se encontraron a Max, uno de los perros de Beechworth, masticando una pierna cerca de la puerta de entrada. Tras una segunda búsqueda encontraron el cuerpo en un árbol, el cuerpo se había descompuesto tanto que su pierna se había desprendido. El fantasma del paciente ha sido visto cerca de la entrada del asilo, los avistamientos han sido a menudo en las primeras horas de la mañana.
No cabe duda de que el viejo edificio Beechworth sigue habitado por muchos de aquellos que un día llegaron allí.

sábado, 6 de julio de 2013

El Vampiro Highgate

A lo largo de la historia ha habido diversos casos de vampirismo y de gente que supuesta mente ha visto y perseguido a estos seres. Uno de los casos más espectaculares ocurrió en 1970 en Londres, y su protagonista, un particular “Van Helsing”, llamado Sean Manchester, que en la actualidad dice haber acabado con más de 30 vampiros, encabezó esa noche una peculiar cacería.
En el norte de Londres, se encuentra el cementerio de Highgate, considerado bien cultural y que alberga las tumbas de personajes ilustres como Karl Marx o la familia de Dickens. Este camposanto es un lugar de peregrinación turística por su belleza, ya que alterna una zona boscosa con fauna semi-salvaje y unas grandes avenidas con mausoleos góticos muy llamativos. Ya hablamos de este cementerio aqui.
Pero no solo por su belleza acuden los turistas, también lo hacen atraídos por los macabros hechos que allí ocurrieron la noche del 13 de marzo de 1970, y es que en este cementerio se produjo el suceso vampírico más famoso del último siglo.
Los hechos se remontan 3 años atrás, a 1967, cuando una pareja relató que había visto salir de sus tumbas a varios muertos. El fenómeno fue creciendo, así como los casos de supuestos testigos que habían visto algo similar. El 7 de marzo de 1970 tres niños descubrieron el cadáver decapitado de una mujer que había sido enterrada en 1926. Televisiones como la Thames, o la BBCcontribuyeron a extender el fenómeno, y esta vorágine desencadenó que el 13 de marzo del 70, el cementerio de Highgate, se viera invadido por una multitud de personas frenéticas y armadas que pretendían dar caza a los vampiros del lugar sin que la policía pudiera frenarlos. Los que se acercaban a curiosear acababan invadidos por esa euforia y el grupo se hizo incontrolable.
Los encabezaba un extraño personaje llamado Sean Manchester, autonombrado Obispo de Glastonbury Superior General dela Orden OrdoSancti Graal, además de ser fundador dela Sociedad Sacerdotaldela Preciosísima Sangre, y que se consideraba a sí mismo el Van Helsing del siglo XXI y descendiente de lord Byron.
“El vampiro de Highgate”, Manchester narra en primera persona lo que ocurrió aquella extraña noche cuando atravesaron las puertas del cementerio para dar caza al vampiro que creían moraba en el interior:
“Reinaba la oscuridad y una horrible pestilencia asaltaba nuestras fosas nasales. Las plataformas soportaban un gran número de ataúdes carcomidos. Me tome la molestia de contarlos y observe, después de comparar su numero con las inscripciones fúnebres de la fachada, que había uno de mas. Pero ¿cual era? Advertí un sarcófago situado a ras de suelo, al fondo de la gruta; estaba mejor conservado que el resto y no tenia marca alguna de la identidad de su ocupante.
Después de acercarnos con extrema prudencia, y el corazón encogido, levantamos la tapa. No estaba vacío, había un cuerpo que no parecía ni vivo ni muerto. Desconcertados, contemplamos durante unos instantes interminables aquel espectáculo que desafiaba toda explicación lógica. Uno de mis acólitos comento, rompiendo el silencio, que no llevaba mucho tiempo muerto. Pero la gruta tenia mas de un siglo y no había acogido recientemente a ningún difunto.Apenas hubo pronunciado estas palabras, esgrimí una estaca de madera de álamo, cuya punta sitúe en el flanco izquierdo del cuerpo, entre la séptima y la octava costilla. El sol se estaba poniendo. Con un fervor aun mayor, me puse a exclamar las formulas de exorcismo que retumbaron contra las paredes de la gruta: ¡Avanza, ser pérfido, portador de todos los males y de todas las falsedades, enemigo de la virtud, perseguidor de los inocentes! ¡Cede tu lugar, viciosa criatura! ¡Cede tu lugar, espíritu maligno! ¡Cede tu lugar al Cristo!.
Poco después, se elevo de las tumbas un sordo fragor, acompañado de poderosas y profundas vibraciones. Atemorizada, Luisa soltóla Bibliaque sostenía. Uno de mis ayudantes la retuvo en el instante en que se disponía a salir del círculo. El crepúsculo se cernía sobre nosotros.
estado en el que Manchester dejó el cadaver del supuesto vampiro.Blandiendo el gran crucifijo que empuñaba con la mano derecha, exclame: ¡Vete, horrible demonio! ¡Regresa con los tuyos y no vuelvas jamás a atormentar a los hijos de Dios Todopoderoso!. Dicho esto, lancé la cruz con todas mis fuerzas a las tinieblas de la gruta. Tan solo el silencio me respondió. Permanecimos durante largo tiempo envueltos por ese silencio de mármol, sin osar movernos. Finalmente anuncie que todo había concluido y pudimos partir. Al recogerla Biblialanzada por Luisa, observe que había caído abierta por una pagina del Deuteronomio. Mis ojos se deslizaron sobre las palabras: “Asegúrate solamente de que no comerás sangre, pues la sangre es la vida…”
Siguiendo nuestra recomendación, tapiaron con ladrillos y cemento la entrada de la gruta.” .Manchester hizo al cadáver, lo que él llama “Técnica antigua de extermino vampirico”, consistente en clavar la estaca es el corazón, para después cortar la cabeza, rociar el cuerpo con agua bendita, introducir una hostia en la boca y después quemar los restos.
A pesar de encontrar el cuerpo con estas prácticas, Manchester no fue procesado, y siguió con estas prácticas por varios cementerios de Inglaterra. En una entrevista realizada en 1985, se jactaba de haber acabado con 30 vampiros siguiendo su curioso ritual.Actualmente, Manchester continúa su actividad, e incluso tiene imitadores como el caso de David Farrant, que se dedica a dirigir cacerías por el cementerio cada cierto tiempo.

La Carretera Maldita

Muchas carreteras del mundo son tristemente conocidas por la cantidad de accidentes que en ellas ocurren, pero hay una en Alemania que va más allá, no solo por la cantidad de accidentes extraños e inexplicables que en ella ocurren , sino porque todos se producen en un mismo punto que para la gente del lugar esta maldito. El kilómetro 239.

Durante muchos años, los lugareños de las localidades alemanas de Bremen y Bremenrhaven, reclamaron a las autoridades una carretera decente que uniera las dos comarcas sustituyendo al antiguo y más que transitado camino existente.
En 1929, ese deseo se hizo realidad y se inauguró por fin la carretera, ahorrando mucho tiempo en desplazamientos de los vecinos de ambas localidades. La carretera más que moderna para la época y muy bien señalizada, rápidamente tuvo gran aceptación y mucho transito.
Pero algo pasaba. Los accidentes de tráfico comenzaron a sucederse de manera alarmante. Al principio se pensó que era por fallo humano, pero las buenas condiciones de la vía, y que en unos pocos meses la cifra de accidentes llegara a cien comenzó a desatar la alarma y se la empezó a llamar “carretera de la muerte”.

Pero el pánico llegaría después, cuando al seguir creciendo los accidentes, se comprobó que todos ocurrían en el mismo punto kilométrico, el kilómetro 239, lo que le valió el nombre de “carretera maldita”. Ese punto era un tramo de carretera recta perfectamente asfaltado y con gran visibilidad.
Las leyendas comenzaron a dispararse y mucha gente evitaba pasar por la carretera y daba largos rodeos, aun así, los accidentes seguían, y muchos testigos relataban a la policía que iban conduciendo con normalidad y al acercarse al kilómetro en cuestión, “una extraña sensación comenzaba a invadirlos, como si una fuerza misteriosa poseyera el coche sacándolo fuera de la carretera a pesar de agarrar el volante con fuerza”
Los campesinos del lugar comenzaron a creer con determinación que la carretera en ese punto estaba poseída e hicieron un exorcismo para alejar al supuesto demonio. Una de las historias locales es que desde ese día todos los aparatos de radio de la zona comenzaron a emitir extrañas interferencias.
.La policía comenzó a investigar la zona, y al no encontrar nada anormal, presionados por la gente del lugar contrataron a un experto en sucesos paranormales llamado Carl Wehrs. Carl visitó la zona en busca de actividad magnética con una vara de acero en las manos, pues por la zona pasaba un río subterráneo y Carl achacaba este fenómeno a la fuerza magnética que el rió subterráneo despedía. Pero al llegar al km 239, la vara saltó de manera violenta de sus manos como si alguien la arrojara.

Carl buscó una solución. Enterró una caja de cobre junto a la carretera, con trozo de cobre en forma de estrella. La gente estaba segura que esa estrella era parte de algún conjuro para alejar el demonio que la carretera tenía, y lo cierto es que los accidentes cesaron de inmediato avivando aún más la leyenda del lugar.Unos días después la caja fue desenterrada y los accidentes comenzaron de nuevo, por lo que las autoridades locales repitieron el proceso de enterrar la caja donde se cree que sigue aún, y desde entonces ningún extraño accidente se ha vuelto a producir en ese punto.¿Esa caja contiene un conjuro como creen los habitantes de la zona que mantiene calmado al demonio que creen habita en ese punto o es un simple trozo de metal que mantiene el magnetismo de la zona a raya?. Un misterio que quizás nunca se desvele.

CITAS