La Biblia es el Libro Sagrados de las principales religiones monoteístas: la hebrea y la cristiana. Las supersticiones relacionadas con la Biblia hacen referencia a su carácter protector y a su utilización como medio adivinatorio. Se considera que trae mala suerte que una persona venda su Biblia personal. Se dice que la Biblia protege del mal y por ello se deja a la cabecera de los enfermos y cerca de la cuna de los niños. Parece que trae mala suerte quemar, romper o tirar una Biblia. La Biblia se utiliza como instrumento de adivinación.
Existen diversas formas de usarla para menester. Por ejemplo: se introduce un instrumento de hierro, como pueden ser unas tijeras, una llave, etcetera, en un determinado pasaje de la Biblia; de acuerdo con lo que se quiera saber, se mueve el instrumento con los ojos cerrados y, según en que punto se detenga, el parrafo que señale dará la respuesta a la pregunta que se haya formulado.
Desde el comienzo de la humanidad hasta nuestros días , los amuletos hacen que la vida nos sea un poco mas fácil . Copias exactas de estos amuletos han acompañado a muchisima gente durante siglos . Forman parte de cuentos fantásticos e increíbles y hoy en día son leyendas propias. La mayoría de los museos reconocidos mundialmente , tienen entre sus posesiones algún original de estos amuletos entre sus piezas mas preciadas , a los que dedican hoy en día un estudio muy especial Obviamente , el aspecto positivo de tener un amuleto es su influencia sobre nuestro subconsciente . Solamente teniendo fe en sus posibilidades podemos obtener los resultados esperados . El amuleto es propiedad de una sola persona y nunca debería ser tocado por otra .
Se pueden aumentar sus cualidades mágicas limpiándolo y guardándolo en una bolsita de lino durante la noche .
Estados Unidos: Mientras que en muchos paises del mundo toparse con un gato negro es simbolo de mala suerte para todo el dia, en algunas regiones sureñas de Estados Unidos se cree que si un gato negro entra en una casa o merodea cerca, trae la buena suerte. Lo malo es si decide quedarse, pues entonces significa todo lo contrario y traera mala fortuna.
España: No se deben regalar ni cuchillos ni tijeras, pues eso cortara el vinculo y la amistad con ambas personas. Lo mas habitual es que la persona que recibe el regalo, de a la otra una moneda, aunque sea de un centimo, pero que no lo acepte sin nada a cambio.
Excavaciones clandestinas En 1946, un jardinero llamado Roger Lhomoy aseguró haber descubierto un depósito de cofres y sarcófagos bajo un torreón del castillo donde trabajaba, tras haber realizado unas excavaciones en las cercanías. Nacido en la región, Lhomoy había escuchado decir a menudo que el subsuelo del castillo encerraba un tesoro fabuloso. Algunos no vacilaban en pretender que este tesoro era el de los Templarios, muy presentes en la región. El castillo, ejemplo magnífico de arquitectura feudal, había efectivamente pertenecido unos breves años a la Orden del Temple durante el siglo XII, lo que les facultaría para conocer los subterráneos existentes debajo del mismo. Al parecer, el jardinero había localizado dos años antes un pozo sellado en la entrada de uno de los torreones. De forma clandestina, por la noche, excavaba ayudado por el material rudimentario al que tenía acceso hasta que logró abrir una galería de unos veinte metros de profundidad. Aseguró que una noche tropezó con un muro, y que, tras apartar algunas piedras, se dio cuenta de que se hallaba delante de la pared de una sala de grandes dimensiones. Intentó alumbrar la sala pero su precario equipo no le permitía ver demasiado, así que se introdujo por la ranura. Había hallado una cripta de unos trescientos metros cuadrados y cuatro y medio de altura. Parecía corresponderse con una antigua capilla donde podía verse el altar con su tabernáculo y, apoyadas en las paredes, estatuas de Cristo y los apóstoles. Pero lo que llamó sobremanera su atención fueron unos sarcófagos pétreos de unos dos metros de largo y en número de diecinueve, que se alineaban a lo largo de los muros de la cripta. Asimismo, treinta enormes cofres de metal coronaban el descubrimiento del jardinero. Avisadas las autoridades y extendida la noticia, una multitud se dio cita en el lugar de los hallazgos, pero las decepciones no tardaron en llegar. Nadie se atrevía a bajar por aquella intrincada madriguera excavada por Lhomoy, que constantemente amenazaba con desmoronarse, hasta que el comandante de los bomberos de la localidad, Émile Beyne, se ofreció voluntario. Pero tras avanzar inicialmente por la intrincada galería, Beyne desistió a falta de cuatro metros para el final. Expuso que era demasiado arriesgado y que la falta de aire le impedía proseguir, tras negar haber podido llegar a la capilla descrita por Robert Lhomoy. Éste, respaldado por la opinión pública, pidió continuar las excavaciones y ensanchar la galería, pero inexplicablemente el permiso le fue denegado por el Ayuntamiento. De igual manera, y para sorpresa de todos, se tomó la medida de ordenar que las galerías fueran recubiertas de hormigón y nuevamente selladas. Apesar de este golpe, Lomhoy continuó en sus trece. Solicitó con éxito una autorización del Ministerio de Cultura francés para proseguir las excavaciones, pero la respuesta del Ayuntamiento fue tajante: lo tacharon de loco y amenazaron con hacerlo encerrar si no desistía de su empeño en excavar. El hecho era enormemente extraño al carecer, a priori, de un motivo justificado. Pero el jardinero no era un hombre fácil de convencer, y tras dejar pasar seis años, con una nueva autorización del Ministerio de Cultura se puso nuevamente manos a la obra. Esta vez el Ayuntamiento tuvo que claudicar. Ya no se trataba únicamente de Lhomoy, sino que este se había traído a dos socios con él. Lo único que pudo hacer el Consejo municipal fue poner objeciones a los trabajos, estratagema que dio resultado. Se les impuso el pago de una cuantiosa garantía además de asegurarse la propiedad de buena parte de los posibles hallazgos. El acuerdo era inviable, y Lhomoy y sus socios se vieron abocados a abandonar el proyecto. Después de ese fracaso, el asunto quedó en el olvido durante cerca de dos décadas. No se produjeron novedades hasta que en 1962, el Ministro de Cultura francés, André Malraux, ordenó proseguir con la investigación. Tras reabrir las galerías, se procedió a llamar a Roger Lhomoy para que comprobase personalmente los trabajos. Éste, llegó a bajar al fondo del pasadizo, pero decepcionado comunicó que aún faltaba el último metro y medio por despejar. Inexplicablemente, estando tan cerca de la supuesta cripta, la reanudación de las obras se postergó otros dos años. Finalmente, en febrero de 1964, cuando se iba a excavar el último tramo, el lugar fue declarado zona militar y la investigación fue parada definitivamente.
¿DONDE ESTÁ EL LEGENDARIO TESORO DE LOS TEMPLARIOS? LA LEYENDA DICE QUE EL REY DE FRANCIA NO PUDO JAMÁS ENCONTRARLO, ENTONCES... ¿EN QUÉ LUGAR FUE DEPOSITADO POR LOS CABALLEROS? MUCHOS HAN TRATADO DE HALLARLO DESDE ENTONCES, PERO SU MISTERIOSO ESCONDITE SIGUE DESAFIANDO A
EL ESPEJO Desde tiempos remotos los espejos han despertado un gran respeto. Se afirmaba que eran puertas a lo divino, a lo espiritual, a lo desconocido... a otro mundo, en definitiva. En la Edad Media romper un espejo era considerado como un insulto a las fuerzas divinas. El que tenía la mala fortuna de hacerlo era maldecido con siete años de mala suerte. Esta leyenda presenta numerosas variaciones; de hecho, en Estados Unidos cambian el nombre de la protagonista y de la historia, que se conocen como la «leyenda de Bloody Mary» o «de Mary Worth». En dicha versión, la joven debe repetir frente al espejo las frases «María sangrienta» o «infierno de María». En nuestro país también circulan multitud de versiones: en unas se explica que hay que colocar varias velas frente al espejo; en otras es preciso estar desnudo al invocar; en algunas más se recomienda repetir el nombre entre tres y doce veces; aunque el final es casi siempre el mismo: la protagonista podrá contemplar en la imagen que le devuelve el espejo el espectáculo tenebroso de su propia muerte. Esta leyenda es una de las muchas relacionadas con el juego de la ouija. Su objetivo es convencernos de que practicar con el maldito
tablero no es una buena idea. También quiere advertirnos
La palabra paraguas se conoce en el año 1817.Las supersticiones relacionadas con el paraguas tienen connotaciones negativas sobre todo si el paraguas está bajo techo. Esta superstición es debida a la corriente que se crea entre la casa y el para guas, ya que la casa protege a sus moradores y no permite una protección complementaria, en este caso la del paraguas. Se comenta que trae mala suerte abrir un paraguas dentro de casa.Si se abre sobre la cabeza significa que habrá una muerte antes de que acabe el año. También se dice que trae mala suerte colocarlo sobre la mesa o la cama. Es creencia popular que hacerlo girar trae mala suerte, si se cae un paraguas al suelo al parecer es de mal agüero sobre todo si lo recoge la misma persona que lo dejo caer, en cambio trae buena suerte si lo recoge otra persona.
Soñar con un paraguas trae una prosperidad momentánea.