lunes, 27 de agosto de 2012
El DEDAL
Antiguamente, era una de la piezas claves del ajuar femenino, ya fuese de hueso, marfil, bronce o, incluso, madera. Y no sólo servía para evitar pinchazos con la aguja: a algunos se les incomporaba un pequeño ganchito que los hacía ideales para comer aceitunas. En la edad Media surgieron los famosos dedales árabes españoles, de bronce y forma cilíndrica. Llegaron a tener tanto valor que, en los siglos XVI y XVII , las casas reales rivalizaban en la adquisición de las piezas mas singulares.
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